El bizcochuelo, nuestro pastel
Esta elaboración ha sido durante mucho tiempo una de las más consumidas con la merienda, desayuno y, incluso, de postre.
Hoy en día, nuestro bizcochuelo tradicional hecho a base de huevos, azúcar y harina ha quedado eclipsado por el bizcocho con base de yogur, extremadamente cargado de grasas y azúcares.
Os invitamos a rescatar la elaboración tradicional del bizcochuelo tradicional con los consejos de cocina que os presentamos a continuación:
Trucos para elaborar el autentico y tradicional bizcochuelo
- Huevo y azúcar:
Para obtener un bizcochuelo bien esponjoso debes emulsionar los huevos con el azúcar. Es ideal separarlo en tres partes y no añadir más hasta que el huevo se haya asimilado, ya que su peso puede impedir que la emulsión suba.
Aunque se puede hacer a mano, con unas varillas es mucho más recomendable que lo hagas o con un brazo de túrmix con el accesorio de varillas, y, si tiene, con una máquina batidora de pie.
Observaciones:
Utiliza un recipiente grande, ya que el huevo puede llegar a triplicar su tamaño y, por tanto, puede que se os derrame. Siempre se debe hacer con varillas, si lo haces directamente con el brazo de la túrmix no resultará. Y ten cuidado de no dar ningún golpe al recipiente de la emulsión, ya que se debilitará la estructura de la emulsión e irá perdiendo volumen.
- Harina:
Es importantísimo tamizar la harina antes de ponerla en la emulsión, ya que en muchos casos quedan grumos que no se llegan a disolver nunca y nos los podemos encontrar en el bizcocho una vez cocido.
Su textura es muy desagradable en boca y el error de no tamizar os puede hacer perder toda la magia.
Tamiza-la SIEMPRE.
Observaciones:
La mejor manera de incorporar la harina es a mano, mediante una espátula o una lengua, añádela despacio para evitar romper la estructura de la emulsión y hacer movimientos envolventes. La harina tiene tendencia a depositarse en el fondo del recipiente, procura llegar hasta el fondo para que no se acumule en la parte de abajo.
- Cocción:
La temperatura ideal para cocer el bizcochuelo oscila entre los 175 y los 180ºC.
Debes tener presente que cuanto más baja sea la temperatura, más se secará la elaboración durante la cocción.
En cambio, cuando la temperatura es más alta se cuece antes y no pierde tantos líquidos, lo que da un acabado mucho más meloso y elástico a tu bizcocho.
Observaciones:
Según la aplicación que le desees dar a tu bizcocho, varia la temperatura de cocción. Un bizcocho normal lo puedes cocer a la temperatura estándar (175-180ºC), pero si lo quieres usar para hacer un brazo de gitano pon el fuego más fuerte y no lo dejes tanto tiempo. Para comprobar si está cocido, clava un palillo en el centro y comprueba que sale limpio. Si no quieres pinchar el bizcocho, con la mano extendida haz presión en la superficie; si vuelve rápidamente a su forma original, ya está cocido.
- Aromatizantes:
Es importantísimo añadir algún ingrediente que realce el sabor de esta elaboración, ya que en su esencia es bastante insípido.
La receta tradicional propone la piel de limón, pero vosotros podéis cambiar la receta y la podéis elaborar con vainilla, canela, azafrán, nuez moscada…
Usa la imaginación sin vergüenza!
Os adjuntamos la receta tradicional del bizcochuelo:
4 huevos
125g de azúcar
125g de harina floja
1 cucharadita de impulsor
5g de mantequilla
Ralladura de piel de limón
· Emulsiona los huevos y el azúcar.
· Añade la mantequilla derretida.
· Pon poco a poco la harina tamizada con la levadura.
· Por último ponle la ralladura de limón o el ingrediente que hayas escogido.
· Ponlo en el horno precalentado a 180º durante 30 minutos o apágalo cuando veas que está tostado.
Puedes ver la receta en el blog pulsando en el siguiente enlace: El tradicional bizcochuelo y sus trucos.