¿Conoces el origen del Arenque catalán?

Todo el mundo conoce el arenque nórdico que se encuentra al norte del océano Atlántico, pero seguro que no tanta gente conoce el arenque que comemos los catalanes y que no tiene nada que ver con el nórdico.

Antiguamente, se comía este alimento en tiempos de penurias, como por ejemplo durante la Guerra Civil, y era costumbre acompañarlas con trinxat de col y brócoli, judías secas, escalivada o, directamente, con pan y tomate.

Pero ahora se ha convertido en un producto básico en nuestra mesa, ya que combina con muchos alimentos y se puede usar tanto para comer como para cenar.

Aún así, conozcamos más sobre los arenques que comen todo buen catalán y la manera de comerlos, muy característica, de hecho. El chef Pep Nogué nos lo muestra:

El origen del arenque catalán

El arenque que encontramos en las pescaderías es una sardina grande secada y prensada, servida en una caja en medio de papeles de celulosa. La productora principal de este alimento es la población andaluza de Isla-Cristina, en la provincia de Huelva. Esta población la fundaron en 1755 pescadores y comerciantes catalanes que provenían principalmente de Sitges.

Las sardinas y arenques ya tienen el proceso de conservación hecho: primero, saladas; después, secadas, y, finalmente, prensadas. Además, se pueden encontrar sardinas de tamaño más pequeño, pero se guardan menos días.

Son delicias que se comen de la manera más huérfana: empotradas en el marco de la puerta con un papel de estraza.

Opciones de preparación

Prensando-las, el papel se empapa del jugo del arenque y las escamas se separan de la piel. Con una tostada caliente y unos granos de uva moscatel, son buenísimas.

Otra opción es hacerlas a la brasa, hasta que las escamas comienzan a saltar, desgajadas o ensaladas con una cebolleta y aceite.

 

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